sábado, 12 de mayo de 2012

Quise convertir el porno en arte, pero no pude


Ramiro Lapiedra, de hastiado director porno a prometedor escritor, nos cuenta su dramática experiencia

Ramiro Lapiedra ha sido protagonista de varias polémicas en diferentes programas de televisión. El despecho de una ex novia que pretende darse a conocer y llevarse un dinero extra sacando a la luz los trapos sucios de la relación de pareja, la publicación de dos libros en los que cuenta su vida al detalle, el enfado de trabajadores de la industria del porno por desvelar los entresijos de la profesión… Pero bajo la máscara que muestran los medios de comunicación existe una persona sensible y culta, a la que le apasiona leer. Un hombre lleno de frustraciones que se ha desahogado a través de dos novelas autobiográficas ‘Epifanía, un rodaje porno’ y ‘Amor, alcohol y coca’.

Tu obra está llena de citas: George Bataille, Borges, Mallarmé… ¿Cómo una persona del mundo del porno está tan al día en cultura?
La literatura siempre ha estado ahí presente, desde muy pequeño, en mi vida. Mis padres, los dos, eran catedráticos de filosofía y a ambos les gustaba muchísimo leer y escribir. También ha estado la influencia de mis hermanos. Mi hermano mayor es profesor de filosofía como fueron mis padres y mi hermana es profesora de filología árabe en la universidad. He vivido siempre rodeado de libros y me gusta muchísimo leer.

¿Qué te llevó a la literatura?
Empecé a escribir ya en el cole. Recuerdo que le llevaba mis relatos y mis cuentos a mi profesora de literatura del Liceo Francés en Alicante. Ella me animaba siempre a seguir escribiendo y me aconsejaba libros.

¿Cómo eran esos relatos?
Recuerdo que escribí un cuento de un vagabundo al que le crecían alas como a un pájaro, cada vez más grandes. Él odiaba esos apéndices extraños que lo deformaban, aunque los demás vagabundos lo admiraban y creían que era un ángel. Al final, se las arrancaba él mismo y moría desangrado. Pues bien, recuerdo el proceso de escritura de aquel relato como si fuera ayer y tendría unos 12 años.

Escuchando todo esto me resulta extraño que te decantaras por el cine porno.
Intenté convertir el cine porno en algo más artístico. En mis películas me preocupaba mucho por las referencias e intenté hacer algo serio con el cine para adultos, aunque me resultó totalmente imposible y una experiencia bastante frustrante.

¿Cómo se lo tomó tu familia?
Mis padres siempre lo vieron bien. Les expliqué que pretendía dotar de cierto glamur al género y sacar el cine porno del guetto en el que estaba. Incluso llegaron a ver pelis mías. En concreto, ‘La orina y el relámpago’, que tan bien criticaron Roman Gubern y Agustí Villaronga, les gustó mucho.

¿Y tus parejas cómo lo llevaban?
En esa etapa, siempre fueron pornostarsCelia BlancoLucía Lapiedra… Entendían mi curro como yo el suyo. Aunque los celos siempre estaban ahí, claro. En el mundo del porno es difícil tener pareja formal.

¿El sexo, el alcohol y las drogas forman parte de tu vida o solo es la imagen que quieres dar de ti?
Como explico en mi blog y en mis novelas, han formado parte de mi vida. Sin embargo, he cambiado muchísimo en cuanto a lo que se refiere a alcohol y drogas y he pasado de una actitud de apoyo y permisiva a una actitud en la que, al menos, para mí no las quiero. Llevo más de un año obsesionado con el deporte – boxeo y valetudo – y, si sales y bebes y te drogas, no rindes nada luego. El tema del sexo, en cambio, me es difícil eliminarlo de mi vida, puesto que tengo una especie de extraña adicción que no logro erradicar y, realmente, no me hace felizSueño con el amor que me permita dejar de ser infiel y dejar de perder tanto tiempo.

¿Qué hay de realidad y de ficción en el libro?
Todo es estrictamente autobiográfico. Todo es real en mis dos novelas. Son cosas que me han pasado y que necesito expresar. Los considero libros necesarios, como decía Bataille. Al menos, para mí ha sido necesario escribirlos. En mi caso, no conozco mejor terapia.
Ramiro-03


Transexuales, prostitutas, delincuentes… ¿Forman parte de tu vida?
Formaron parte de ella en la época que narro en ‘Amor, alcohol y coca’. Realmente,siempre he sentido una atracción por el lado oscuro de la vida. Por un lado, estaba esa parte de mí, que eran mis padres y vida familiar, y, por otro, mi tendencia a juntarme a lo peorcito. Luego, vino el tema de ser portero de discotecas y clubs… luego el porno…


Durante mucho tiempo fuiste portero en un local de ambiente gay.
algún día me decidiré a escribir algo homoerótico o a dirigir algo. Los gays también forman parte de mi vida. Tengo amiguetes que me quieren llevar a su terreno y nos reímos mucho (risas).


¿Nunca te han pedido dirigir porno gay?
Me lo han planteado alguna vez y estuve a puntito de acceder. La idea no me desagradaba, pero, al final, no llegó a cuajar. También el porno gay está muy necesitado de imaginación y morbo, no sólo es el hetero.


¿Alguna vez algún político o algún personaje muy conocido llegó a pedirte que grabaras algo en exclusiva para él?
Jamás me ha pasado algo así, sería curioso. Tampoco lo contaría, porque sé guardar un secreto…


Entonces, permíteme que mantenga la duda. Lo que sí me interesa es saber qué te llevó a decir: “¡hasta aquí! ¡Me he cansado de esto y voy a cambiar mi vida!”
Acabé muy saturado de grabar sexo con las imposiciones de la industria. Para los productores el tema artístico era lo de menos. Lo importante era ganar pasta. Acabé muy harto de eso. Cada vez que sacaba un enano, o una escena con máscaras, o intentaba dar al guió toques diferentes… escuchaba siempre lo mismo: “¡Deja de hacer ramiradas y graba buen sexo que es lo que quiere ver la gente!” Así era muy difícil expresarse. Acabé alcoholizado y, con mi adicción al sexo en grados que me preocupaban a mí mismo, tras un rodaje especialmente enloquecido, dije: “o dejas este mundillo, o acabarás muerto.” Y lo dejé. Eso sí, quiero dejar claro que yo hablo de mí, de mis rodajes, no quiero que nadie del mundillo se dé por aludido.

En pocas palabras…
Fecha de nacimiento: 29 de enero de 1972
Estado civil: Soltero
Un color: Azul
Una comida: Arroz
Una película: El Padrino de Francis Ford Coppola
Un libro: Diario del ladrón de Gean Genet
Un disco: Cuatro estaciones de Vivaldi
Una ciudad: Madrid
En tu tiempo libre… Leer y boxear

Fuente; 7Pekados.com

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